La atención hace la diferencia

Desperté cada mañana con un desayuno variado y el equipo siempre atento. La habitación era amplia y contaba con una cafetera Nespresso que me alegraba el día.

En mi último día, hubo un problema en la factura que se tardó en resolverse. La falta de espacio para mi equipaje fue algo molesto en mis noches allí.

Disfruten del bar en la azotea al atardecer, las vistas son inolvidables y la experiencia es única.

La atención del personal fue excepcional, especialmente de una recepcionista que hablaba español. El desayuno podría tener más opciones vegetarianas.

Disfruté del bar en la azotea con cócteles perfectos y vistas impresionantes del río. El desayuno estaba repleto de opciones deliciosas. La atención fue muy amable y el ambiente moderno del hotel me encantó.

La experiencia culinaria fue un festival de sabores! Probé las delicias del restaurante y me quedé embobado con los cócteles en la terraza del octavo piso, aunque no puedo dejar de mencionar el increible arroz cultivado en Uonuma. Además, el hotel tiene una decoración moderna y un personal atento que me ofreció un upgrade por ser miembro del programa de fidelización. Disfruté de la habitación con vistas al río.

A pesar de lo elegante, la habitación se sentía un poco oscura, casi claustrofóbica después de varios días. Aunque la automatización tiene su encanto, extrañé un poco la interacción humana, y eso me hizo sentir un poco desconectado. Pero hey, todo brillaba muy bien a mi alrededor.

El hotel tiene una estética moderna que me encantó. La habitación era amplia y luminosa, con una agradable vista al río. La cafetera Nespresso fue un gran detalle que mejoró mis mañanas. El desayuno tenía opciones variadas, aunque quizás podría incluir más opciones vegetarianas. La ubicación es buena. la estación de metro está justo enfrente, facilitando el acceso al centro. Sin embargo, noté que la calefacción no se podía regular individualmente, lo que hizo que algunas noches fueran un poco incómodas. Además, el personal en general es amable, pero un encargado durante el desayuno tenía una actitud un poco borde, lo que contrastó con la amabilidad del resto. Todo el personal debería mantener la misma actitud.

El hotel está un poco alejado del centro pero tiene buena atención y limpieza

La entrada fue fácil y sin problemas. La habitación estaba limpia y bien equipadaa.

La habitación era espaciosa y contaba con un diseño moderno. Además, el robot de servicio fue realmente una experiencia divertida.

Me sentí mejor que en casa, no he tenido ningún inconveniente.

la conexión perfecta al centro y un maravilloso personal que te hace sentir como en casa

Habitaciones acogedoras con un estilo moderno y un desayuno espectacular que deleita todos los sentidos.

La habitación era amplia y cómoda con una vista encantadora al río, además tenían un gimnasio chido y una terraza donde disfrutar del sol.

El robot de servicio de habitaciones necesita unas clases de etiqueta, ¡no me lo esperaba tan mandón!

Recomiendo este hotel, es total para una breve pausa

Habitaciones acogedoras, desayuno abundante, con una vista preciosa hacia el río, y además, está a solo 3-4 cuadras de una estación de metro, lo que facilita explorar la ciudad durante tu estancia.

No podría pedir más

Buena habitación con vista al río y personal atento. Faltó espacio para el equipaje.

La habitación tenía estilo y comodidad, si bien un poco de falta de luz. Agradecí el desayuno variado y la atención del personal, especialmente de la recepcionista que hablaba español. Sin embargo, el jefe en desayunos fue rudo, lo que me desagradó.

Estuve en una habitación con vista al río y disfruté de la cafetera Nespresso, que fue un gran detalle. El desayuno tenía muchas opciones ricas. El acceso al metro es muy conveniente, justo enfrente. El personal siempre fue amable y atento. La decoración es moderna y encantadora.